Sus orígenes se remontan a la CONGREGACIÓN RELIGIOSAS HERMANAS ÁNGEL DE LA GUARDA, congregación de derecho pontificio fundada en 1839 en Quillán, Departamento de L´Alaude, Francia por el sacerdote Luis Antonio Ormiéres y Madre San Pascual para atender la educación de la población campesina en los términos de la evangelización a través de la cual se inculcasen valores morales, conciencia ética, cultura de paz y justicia según su protector, el Santo Ángel.
Las hermanas ingresan a Venezuela en 1950 una vez hecha la gestión por parte de Monseñor Críspulo Benítez Fontúrvel ante su superiora general, Hermana Asunción. Al no poderse concretar su destino a la ciudad de El Tocuyo por tropiezos en la movilización, unos conjuntos de mujeres católicas oficializaron el pedido ante el sacerdote para que ordenase la fundación de un colegio católico destinado a la educación confesional de niñas y jóvenes, circunstancia que aconteció el 8 de mayo de 1950 cuando las hermanas Stella y Rosa de Jesús aperturaron las clases en su primera sede ubicada en la carrera (hoy avenida) 20 esquina calle 13.
La matrícula escolar creció paulatinamente de tal manera que las mismas hermanas gestionaron la construcción de una sede propia. El 12 de marzo de 1957, a las 5.00pm se colocó la primera piedra en la sede actual. La construcción se hizo mediante créditos con las entidades bancarias de la ciudad y duró hasta 1965 cuando se procedió a su inauguración formal.
El edificio contó entonces con: tres pabellones, piscina, sótanos, áreas de recreación, terraza, estacionamiento, espacios que fueron destinados como residencia para las hermanas, dormitorios para las internas procedentes de otros lugares del Estado Lara de Portuguesa y Yaracuy, como comedor, capilla para las celebraciones religiosas, áreas de servicio como lavaderos, planchador, maquinaria industrial, entre otros.
Entre los años 1956-1957 las hermanas San Ignacio, Espíritu Santo, Desusa del Pilar, María Crucifixión, María Eloína, Ancilla del Señor, María del Portal, María de la Circuncisión, María Juana de la Eucaristía, Gurmensida del Rosario y Evarista del Carmen estuvieron a cargo del colegio. En 1962 esta responsabilidad recayó en las hermanas: Misericordia, María Alacoque, María del Niño Jesús de Praga, María Corona de Espinas, María Cruz, Caridad del Sagrado Corazón, María de San Justo, María de la Candelaria, María de la Virgen de San Bautista, María Adelina, María Clotilde, María Sonsoles, Bernarda, María de San Manuel, Beatriz de Santo Tomás y María Noemí.
Académicamente el Colegio Santo Ángel ofertó los niveles de primaria y secundaria, en las menciones de ciencias y humanidades, entre los años 1950-1960. A partir de 1959 funcionó en él una Escuela Normal hasta que fue suprimida por el Ministerio de Educación, egresando así promociones de bachilleras y maestras normalistas durante esos años.
Además de sus labores propiamente educativas, también se dedicaron a la promoción del deporte y la cultura en el seno de la comunidad barquisimetana; en su sede se realizaron intercambios y competencias deportivas con otros colegios católicos de la ciudad y anualmente participaron las alumnas en veladas artísticas llamativas en el Teatro Juárez. También atendieron su formación religiosa promoviendo entre sus colegas encuentros religiosos, ejercicios espirituales, campañas misionales y otras reuniones de carácter pedagógico.
El servicio prestado a las jóvenes de la clase media duró hasta el año 1974 cuando el colegio cerró sus puertas y pasó a ser administrado por el Ministerio de Educación. La congregación hermanas Ángel de la Guarda venían prestando servicios en los barrios de la periferia de la ciudad, previa articulación en el año 1961 con la obra del sacerdote jesuita José María Vélaz conocida como Fé y Alegría. En los barrios de La Pastora y Unión fundaron escuelas destinadas a la educación de la población de escasos recursos económicos, en donde permanecen todavía.
A partir del año 1974 adopta el nombre de U.E.N. Federico Carmona por conmemorarse ese año el septuagésimo aniversario del Diario El Impulso fundado en 1904 por la familia Carmona.